domingo, 20 de marzo de 2011

CARACOL SEPTIMO DIA Y EL TIEMPO OJO CON SUS CEDULAS.

Enlace Programado por Gabriel Alberto Restrepo Sotelo es LINTERNA ROJA .-.
Comentario del Director:
En el trabajo periodístico realizado por CARACOL SÉPTIMO DÍA,Hoy Domingo 20 de Marzo del corriente año, se aprecio que a la Federación Nacional de Comerciantes, les importa un pepino que timen a los ciudadanos de bien con el uso de las Cédulas de Ciudadania ROBADAS, pues en la presentación se noto que los empleados especialmente de EMPRESAS DE TELEFONÍA CELULAR no revisan la Cédula presentada para la transacción contra la persona que esta a su frente, se limitan a mirar el DATACREDITO y luego firmar contratos. dice el director nacional de los comerciantes que tienen otras prioridades mayores que CREAR O CRUZAR LAS BASES DE DATOS NACIONALES PARA DETECTAR LAS CÉDULAS ROBADAS Y DENUNCIADAS ANTE AUTORIDAD COMPETENTE, el encargado de la tecnología GOBIERNO EN LINEA manifestó que el Gobierno Nacional esta en el proceso de tener en sus bancos de datos los REPORTES POR CÉDULA DE CIUDADANIA ROBADAS Y REPORTADAS, para así cruzar información con todos los comerciantes y funcionarios del país y así evitar que los Delincuentes sigan dejando cuantiosas cuentas a los reales tenedores de las cédulas y que se cometan otras fechorias como las que a continuación se socializan.
Guardar el original de la Denuncia presentada por Perdida.
No dejar su Cédula en ningíun lugar.
No prestarla para ninguna transacción ir personalmente.
Portarla en lugar diferente al de la cartera.
No dejar xeroscopias en ningíun lugar o agregarle xeroscopia entregada para el siguiente trámite

eltiempo.com / archivo

CARTEL DE FIADORES PREFABRICADOS

Si alguna vez usted ha perdido o le han robado su cédula de ciudadanía es posible que es este momento sea, sin saberlo, el fiador de varios créditos bancarios; que sus cuentas estén embargadas; que aparezca en la lista negra de deudores morosos del sector financiero; y, además, que ni siquiera pueda adquirir un simple teléfono celular.
Eso fue, precisamente, lo que le sucedió a Leonor Sánchez Lugo, una secretaria de una prestigiosa universidad del país, cuyo único delito fue haber sido víctima del robo de su documento de identidad. Aunque presentó la denuncia en la Estación Segunda de Policía, en Bogotá, ahora aparece como fiadora de cuatro préstamos por más de 20 millones de pesos y sus bienes estuvieron a punto de ser embargados.

Desconocidos usaron su cédula robada para fabricar lo que ya es una nueva modalidad de delito en el país: fiadores falsos. Estos son usados para solicitar créditos bancarios, la mayoría de las veces por sumas que no superan los 20 millones con el fin de evitar mayores controles; para obtener el arriendo de apartamentos o para cualquier tipo de negociación en la que es necesario un aval.

El cartel de fabricantes de avales le crean una vida paralela al propietario del documento robado.

La Unidad Investigativa de EL TIEMPO (UI) le siguió la pista a tres casos y comprobó la falsificación de dos escrituras, de la tarjeta de propiedad de una camioneta, de sellos de tres notaría del círculo de Bogotá, de una declaración de renta y de certificados de ingresos y retenciones de la DIAN.

Las indagaciones llegaron hasta el testimonio de una mujer, Luz Fanny Hernández, que asegura que la fiadora que presentó la consiguió a través de un aviso de periódico; y en un hombre, José David Franco Castro, que según testimonio de su ex arrendataria, consigue avales.

Aunque muchas de las oficinas que ofrecen este tipo de servicios operan legalmente, organismos de control, como la Fiscalía y el Das, le siguen la pista a algunas de ellas que trabajan de manera irregular.
Este negocio no es vigilado o controlado por ninguna entidad del Estado. Al fin y al cabo, como advierten funcionarios de la Superintendencia Bancaria, ofrecer avales reales no es delito . Sin embargo, cuatro bancos aseguran haber sido víctimas de este mecanismo.
La vida paralela El pasado 22 de enero se inició una de estas historias. Leonor Sánchez Lugo solicitó un préstamo por cinco millones al Banco Santander, pero se lo negaron por estar reportada en la Central de Información del Sector Financiero, CIFI.
Ese día se enteró que era fiadora de un préstamo por un millón de pesos en el Banco de Colombia, oficina Mercantil.

Ya antes había recibido una llamada del Banco de Bogotá, sucursal Fontibón, en la que le informaban que debía responder por un préstamo de ocho millones de pesos porque aparecía como codeudora. Lo mismo le ocurrió con el Banco del Estado, sucursal del barrio Restrepo, y con la Caja Social de Ahorros de Patio Bonito.
En el Banco del Estado aparecía como avalista de un préstamo de tres millones de pesos, mientras que en la Caja la deuda alcanzaba los ocho millones de pesos.

Los documentos que estas entidades recibieron para aceptar a Sánchez Lugo como codeudora son similares: su cédula y firma, la declaración del predial de su casa ubicada en la Transversal 48 No. 44-84, en La Esmeralda; el certificado de ingresos y retenciones de la DIAN de 1993, según el cual trabaja en Viatur; la tarjeta de propiedad de una Chevrolet Luv de placas ZIB-342 y una escritura pública.

La UI verificó la autenticidad de esos documentos y descubrió que ninguno es auténtico.

La escritura número 3048 del 25 de agosto de 1984, de la notaria primera, en la que muestra ser propietaria de un bien que le vendió Rubén Darío Meneses Ortega, no corresponde al original.

La escritura real es de una hipoteca entre Alfonso Vallejo, representante de Concasa, y Tobías Parra.

La misma situación se presentó con la escritura número 4.863 del 12 de octubre de 1993 de la notaría 21. El documento, entregado por Oscar Hernando Moreno codeudor junto con Sánchez Lugo del préstamo en el Banco del Estado lo muestra como propietario de una casa.

No obstante, en el archivo de la notaria 21 la escritura corresponde a la venta de un apartamento de la capitalizadora Colpatria a Fanny Villada.

Ambas escrituras aparecen autenticadas en la notaria 14. Allí, la notaria (e) Eugenia Arenas afirmó que, a simple vista, los sellos y la firma son falsificados.

Adicionalmente, la UI fue a la dirección de la residencia que supuestamente tiene Sánchez Lugo en el barrio La Esmeralda. Allí se informó que esta pertenece a la familia Sicar y que durante años los dueños fueron la familia Cañón. La camioneta Chévrolet Luv tampoco pertenece a Sánchez Lugo que, además, nunca a trabajado en Viatur.
Saben los cuenta habientes? En el caso del Banco de Bogotá, sucursal Fontibón, Sánchez Lugo aparece como codeudora de Luz Fanny Hernández, clienta conocida de la entidad. Ella me dijo, vía telefónica y frente a la abogada del banco, que yo era su comadre, pero a ella no la conozco , asegura Sánchez Lugo.

La UI intentó hablar con Hernández pero fue imposible localizarla. René Rincón, gerente del Banco, confirmó que Hernández presentó como codeudora a Sánchez Lugo con documentos falsos y que esto se supo cuando se inició el cobro jurídico primero a la propietaria de la cuenta, quien se declaró insolvente, y luego a la codeudora.
Se investigó y concluyó que la señora Leonor había sido suplantada. La señora Fanny nos dijo que se había visto abocada a conseguir codeudor de una manera irregular. Que un amigo le comentó que con aviso del periódico le podía conseguir un codeudor a través de una oficina. Hasta el momento no se ha logrado cobrar la deuda. Nosotros también nos vemos afectados , comentó el gerente.

El banco adelanta un proceso jurídico para el cobro del dinero adeudado. Cuando se le preguntó si se pidió investigar la situación por falsedad, el gerente dijo que espera que Sánchez Lugo actué al respecto. En Colombia el delito por falsedad es castigado por prisión de uno a tres años.

La UI también intentó comunicarse con José David Franco Castro, quien aparece en la cuenta principal del Banco del Estado para que explicara por qué presentó a Sánchez Lugo como su fiadora . En el teléfono que aparece en la solicitud de crédito del Banco una mujer que no quiso dar su nombre afirmó que varias personas han llamado para buscarlo por situaciones irregulares y que él trabaja con fiadores dudosos .

Franco Castro se encuentra en Manizales. La hermana de su esposa, María Eugenia Gaviria Grajales, sostuvo que desde hacía años no hablaba con ellos porque habían tenido problemas y no sabía dónde ubicarlos.
Esta modalidad de robo tiene en alerta a los bancos y corporaciones del país. Tanto, que una prestigiosa corporación de ahorro, que pidió mantener su nombre en reserva para no ver afectada su imagen, entrega semanalmente entre tres y cuatro casos a la Fiscalía.

JURO QUE YO NO FUI Su cédula de ciudadanía la perdió en un motel en Bogotá, una noche de septiembre de 1990, cuando la mujer que lo acompañaba se la llevó y le dijo: ven a recogerla .

Nunca encontró la dirección que ella le entregó en un papel. Entonces, no tuvo otro remedio que denunciar en una estación de policía la pérdida del documento.

Dos años después, Manuel quien prefiere tener su nombre en reserva y su esposa fueron a pedir un préstamo por cinco millones para comprar un vehículo. Estaban seguros que con los documentos que habían entregado el crédito sería aprobado sin problema.

Pero no fue así. Cuando preguntaron la razón del rechazo el banco afirmó que Manuel era un deudor moroso, que debía más de dos millones de pesos por su noches y consumo en un hotel de Cartagena y que, por esa razón, aparecía en el Centro de Información del Sector Financiero, CIFI, al cual las entidades siempre acuden a la hora de otorgar un crédito.

Manuel tuvo que explicarles a su esposa y al banco que nunca ha estado en Cartagena y que él no fue quien presentó su cédula en ese hotel. Yo no fui , les repitió.

El reporte del denuncio por la pérdida de la cédula lo salvó cuando el banco comprobó los pocos días que había entre el robo de la cédula de Manuel y la presencia de otro hombre portando ese documento de identidad en el hotel cartagenero.

Cajanal, otra víctima La Caja Nacional de Previsión Social EPS, Cajanal, también ha sido engañada a través de cédulas robadas.

La semana pasada la entidad encontró seis casos en los cuales desconocidos emplearon cédulas robadas y extraviadas y falsificaron constancias de trabajo para cobrar las pensiones de jubilación de algunos trabajadores.

Estos casos se detectaron cuando los pensionados llegaron a Cajanal a reclamar por su dinero, ya que alguien ya había cobrado por ellos las cuotas mensuales.

La situación también se presentó, de acuerdo a las investigaciones de Cajanal, con trabajadores que por primera vez llegaban a la entidad a cobrar su pensión.

PARA QUE USTED NO SEA EL PROXIMO Cómo evitar ser fiador sin consentimiento? Aunque es difícil detectar si se es víctima de la irregularidad, hay formas de evitar o disminuir el riesgo.

Para prevenir la situación...
-Solicite con alguna frecuencia un reporte a la Central de Información del Sector Financiero (CIFI). Este le puede indicar si aparece como deudor de una cuenta o fiador de personas que no conoce.

Evite que terceras personas obtengan copia de sus documentos personales.

No acuda a tramitadores para realiza sus diligencias.

-Cancele las cuentas de bancos o corporaciones que ya no use para tener un mejor control de las que están activas.

Para detectar fiadores prefabricados: Cuando le presenten una fotocopia autenticada de una escritura, verifique que el original repose en la notaría respectiva. Es una diligencia corta y sin ningún costo.

Si el respaldo para un préstamo o arriendo de un inmueble es un carro, verifique en los listados de la Dijin que éste no sea robado. La dirección en Internet es: vehículo



2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar