sábado, 9 de abril de 2011

Enlace Programado por Gabriel Alberto Restrepo Sotelo es LINTERNA ROJA .-.

La guanábana digna representante de nuestro trópico

La curiosidad hacia la guanábana se encuentra representada con frecuencia en la cerámica precolombina principalmente de la costa peruana y fiel testimonio es la existencia de varias piezas de cerámica de la cultura Chimú en la que está representada con exactitud.
Esta fruta, cuyo nombre científico es annona muricata, presenta una de las formas más extrañas, de piel verde y casi ‘escamada’; es decir, llena de espinas, bajo la cual alberga una carne blanca aterciopelada, muy suave y jugosa, con semillas negras. Es rica en fósforo, calcio, hierro y vitaminas A, B1, B2, C y niacina. Por el látex que contiene ayuda a mejorar el estreñimiento crónico, desinflama el colon, cicatriza las úlceras del colon y fortifica la flora intestinal.
Su cultivo en Pereira
Pereira cuenta con muy pocas áreas sembradas de guanábana de hecho hay aproximadamente sólo 200, siendo muy escasos los cultivos tecnificados ya que sacar adelante este fruto requiere de extremo cuidado debido ya que es muy susceptible a diferentes plagas y enfermedades.
“Esta fruta es muy delicada, su cultivo es costoso debido al valor de los insumos, fungicidas e insecticidas y además es propensa a una grave enfermedad llamada antracnosis, la cual momifica toda la pulpa y la cáscara”, señala Jairo Castro, administrador de la hacienda Alcones que tiene 40 hectáreas y buena parte dedicada al cultivo.
Se estima que su consumo en Risaralda es relativamente bajo por lo que buena parte de su producción la destinan a exportarla a otras zonas de Colombia.
 “Aquí en  Pereira la guanábana se vende pero no tanto como uno esperaría, pues la compran en mayor volumen en otras zonas como Medellín o Bogotá" agregó Castro.

La producción
A los 20 meses de sembrado el árbol  empieza a producir; sin embargo, comienza a ser rentable luego de los primeros 5 años de vida del cultivo.
Primero, nace una flor conformada por 3 pétalos cerrados color amarillo verdoso y contiene una corola con igual número de pétalos; no obstante, luego de que caen queda la flor desnuda con una forma denominada ‘tabaco’ y, por último se convierte en ‘eriso’ que es cuando comienza a visualizarse el 'frutillo'.
El periodo desde la formación del fruto hasta que alcanza su madurez depende también del tipo de guanábana y de su tamaño; sin embargo, normalmente oscila entre 120 y 135 días.

Cosecha y comercialización.

Como la mayoría del mercado de la guanábana es en fresco, se debe cosechar verde – sin dejarla madurar-; es decir, se debe recoger como mínimo días antes de distribuirla en el mercado.

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